¡Precaución! No olvides lo importante
La oración llena de fe es "la debilidad" de Dios y la fuerza del hombre.
Descansar significa dejar las ocupaciones cotidianas, alejarse de los problemas normales de todo el año, dejar de un lado, aunque sea por un rato, los asuntos materiales y mundanos del día a día. Pero… es importante que el descanso no sea andar vacío, que no esté vacío, porque así no es verdadero descanso. Debemos llenar el descanso con un verdadero, sincero y fructífero encuentro, tanto con la naturaleza como con nuestros seres queridos, pero sobre todo, con Dios.
En estos momentos de encuentro pleno, la oración llena de fe saca una sonrisa a Dios, y al hombre lo colma de gracias. Es lo que fortalece nuestra alma para regresar a la rutina diaria con más optimismo y esperanza ante nuestro plan de vida.