Algunas veces confundimos el placer con la felicidad, pero es posible tener una cosa sin la otra.
El placer es una estimulación de los cinco sentidos que viene a partir de personas externas, lugares y cosas. La felicidad es algo que existe dentro de ti. Es una energía celestial que nadie puede quitarte a menos que se lo permitas.
La única ilusión que debemos superar para encontrar la felicidad es aquélla que nos convence de que la alegría se origina en fuentes externas.
Cuando nos comparamos con otros, tenemos la tendencia sentirnos mejores o peores que ellos. En este estado del ser, el ego hace que malgastemos nuestra energía y evita que alcancemos grandes cosas.
No te preocupes por ser mejor que alguien más.
Simplemente enfócate en ser el mejor “tú” que puedas ser.
¿Qué es más importante que obtener todo lo que deseamos? ¡Saber cómo mantenerlo!
No es suficiente recibir todo lo que deseamos. Tenemos que estar listos a fin de poder mantenerlo, apreciarlo y estar plenos por ello.
Si el universo no te está dando lo que deseas justo en este momento, quizás es tiempo de trabajar en nutrir todo lo que ya tienes.
Todos nosotros tenemos áreas en nuestras vidas en las que estamos atascados. Algunos nos sentimos bloqueados en nuestra vida amorosa y en las relaciones mientras que para otros puede ser en la carrera y en los negocios.
Sin embargo, el problema nunca es que estamos atascados realmente; es que no creemos que tenemos la habilidad de cambiar la situación.
Uno de los más grandes desafíos que enfrentamos para crear una mejor vida es que no nos atrevemos a imaginar qué tan bien podemos hacerlo.
Hazlo. Atrévete.
Yehudá Berg