Una sonrisa no cuesta nada y vale mucho. No puedes comprar una sonrisa,ni la puedes alquilar ni la puedes prestar como se presta una herramienta.
No puedes robar una sonrisa amable,ni puedes obligar a nadie a que te sonría con cariño. La sonrisa sólo tiene valor a partir del momento en que la das libre y cordialmente....
Si encuentras a alguien que no te da la sonrisa que mereces,dale la tuya,pues,nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como quien no tiene una para ofrecer.
La forma más segura de encontrar alegría es proporcionar a los otros motivos para estar alegres.