Padre Santo:
Sabemos que debemos ser hombres y mujeres que abran sus corazones,mentes, manos y hogares a quienes tengan necesidad en derredor nuestro.
Vemos a tus hijos en nuestros vecindarios y a lo largo de nuestras comunidades.
Vemos a tus hijos al rededor del mundo y sabemos que necesitan ser alimentados, vestidos y cuidados.
En ocasiones vemos la necesidad de tantas personas,Señor, que nos sentimos abrumados por no saber como hacer para cuidar de todas ellas.
Ayúdanos a recordar que aún cuando no podemos comprometernos en cada causa y cada necesidad,podemos involucrarnos en alguna.
Podemos ayudar a una persona que necesite un oído atento o una palabra de ánimo.
Podemos ayudar a otra persona ofreciéndole un plato de comida o algún abrigo usado en buen estado.
Podemos ayudar de muchas maneras y creemos que eso es lo que demandas de nosotros.
Concedenos estar atentos cada día a quienes nos necesitan.
Danos corazones dispuestos y acogedores brazos hospitalarios.
Sólo ofrecemos a los demás lo que tu en tu gracia ya nos has dado.
Te agradecemos por tu increíble hospitalidad. Amén.