TERMINANDO EL DÍA
Cae el día.
Otro día que vamos terminando, gracias a Dios, y que quizás ha trascurrido como tantos otros, sin sobresaltos. Pero es bueno que mientras la naturaleza se va preparando para la noche, también nosotros nos vayamos preparando para el descanso, haciendo un balance de lo que vivimos en el día, y brevemente de lo que hemos vivido en toda nuestra vida. De este balance brotará el agradecimiento a Dios, que vela sobre nosotros y los nuestros, y que nos ama infinitamente y va preparando cada acontecimiento con su Providencia divina.
Que el atardecer nos encuentre en gracia de Dios y nunca en pecado mortal. Si estamos en pecado, hagamos un acto de contrición perfecta con el firme propósito de confesarnos cuanto antes; así, si esta noche el Señor nos llamara a su presencia, estaremos preparados para dar el salto a la eternidad, sin el peligro de condenarnos.