Señor:
Gracias por el día que termina...
Gracias por tu Luz que Siempre es mi Guía...
Gracias por tu Eterna Compañía!
Tú eres mi Guía, mi Luz y mi Todo...
Cada paso que doy, te siento presente.
Hoy el día de pronto oscurece
para darle paso a un nuevo amanecer...
Ahí estarás también Leal, Fiel y Amoroso
acompañando mis labores y mis pasos
haciéndote presente en cada momento
brindándome tu amor y protección.
Gracias Padre, En TI Confío...
Ante Ti dejo mis problemas y mis dudas
pongo todo en Tus Manos y me entrego
para seguir mi camino junto a TI.
Gracias Padre, por el día que termina...
Gracias Padre, porque mañana traerás de nuevo
a mi vida tu amor y tu alegría...
Amén!!