Jesús nos reconoce.
2015-09-29
Santos Arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael.
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, Tú eres mi Redentor, me creaste por amor y deseas dar plenitud a mi vida con las innumerables gracias que continuamente me regalas. Hoy te busco en mi oración, sé que me conoces y sabes que te necesito para fortalecer mi fe, mi esperanza y mi caridad, sólo así podré vivir permanentemente en relación contigo.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 1, 47-51
En aquel tiempo, cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: "Éste es un verdadero israelita en el que no hay doblez". Natanael le respondió: "¿De dónde me conoces?". Jesús le respondió: "Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera".
Respondió Natanael: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel". Jesús le contestó: "Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver". Después añadió: "Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".
Palabra del Señor.
Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)
«Volviendo a la escena de la vocación, el evangelista nos dice que, cuando Jesús ve que Natanael se acerca, exclama: “Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño”. Se trata de un elogio que recuerda al texto de un Salmo: “Dichoso el hombre […] en cuyo espíritu no hay fraude”, pero que suscita la curiosidad de Natanael, quien replica sorprendido: “¿De qué me conoces?”. La respuesta de Jesús no se entiende en un primer momento. Le dice: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”.
Hoy es difícil darse cuenta con precisión del sentido de estas últimas palabras. Según dicen los especialistas, es posible que, dado que a veces se menciona a la higuera como el árbol bajo el que se sentaban los doctores de la ley para leer la Biblia y enseñarla, está aludiendo a este tipo de ocupación desempeñada por Natanael en el momento de su llamada. (Homilía de Benedicto XVI, 4 de octubre de 2006).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal, ¿qué? El que más amor implique… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, como una alabanza a Cristo, voy a poner más atención y esfuerzo en los detalles que demuestren mi amor por los demás.
«También en lo pequeño se muestra la grandeza del alma […]. Por eso el ala que se entrega a Dios pone en las cosas pequeñas el mismo fervor que en las cosas grandes.»
(San Jerónimo, Epístola n. 60)