Cuando llegó la mañana de Navidad, Graciela recibió el regalo más deseado: un patinete en forma de reno con un crin de verdad. Graciela estaba encantada.
Después de las festividades de Navidad temprano por la mañana, todo el mundo se dispuso a descansar un rato. Sin embargo, pronto la familia despertó a los gritos de la abuela de Graciela.
refle acurrucate23 dHabía descubierto que la niña estaba perdida. El sol comenzaba a ponerse mientras los familiares y vecinos buscaban con diligencia a la pequeña.
Al final un vecino aliviado exclamó: ¡Venga rápido, señora Inés! ¡Encontramos a Graciela en la plaza!.
La familia corrió y encontró a Graciela dormida, acurrucada en el pesebre y abrazada al bebé Jesús. Su nuevo patinete en forma de reno se hallaba junto a los camellos.
Su familia la despertó con suavidad, la abrazó con fuerza y le preguntó por qué se escapó.
-Yo le pedí a Papá Noel que le dijera a Jesús que si recibía un patinete en forma de reno, yo se lo daría a Él para que jugara. Así que lo hice. Y me imagino que me cansé un poco.
Debido a que los abuelos de Graciela habían sido maravillosos modelos en dar, esto vino a ser parte natural de la vida de Graciela.
Aun así, Graciela dejó como enseñanza una verdad más importante. Siempre que te canses un poco, solo acurrúcate junto a Jesús y Él hará que todo sea mejor.
1Juan 5:5
¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?