Mira el mundo con los ojos del otro y descubrirás un nuevo amanecer a cada día.
La vida con el tiempo se vuelve aburrida.
Tareas que antes eran interesantes fácilmente se convierten en una rutina interminable.
Así que, es necesario renacer.
Es necesario redescubrir la vida, verla con otros ojos, o, de pronto, con los ojos del otro. ¿Cómo ve el mundo tu pareja? ¿Cómo ven la vida tus padres? ¿Cómo tus hijos disfrutan su tiempo?
De esta forma, se descubrirán nuevas formas de relacionarse con lo mismo.
No es la situación, las cosas, el trabajo o las demás personas que tienen que cambiar, sino mis ojos hacia ellas.