Si usted ama a una persona, dígaselo. Si está agradecido con alguien, dígaselo. Si admira una actitud o un atributo de alguna persona, dígaselo. Seamos generosos con nuestros afectos. Reflexionemos: por qué tenemos que esperar que alguien se muera, para pensar en lo que nos hubiera gustado decirle ?