Hoy, siéntate bajo un árbol y mira tus propias raíces. Pocas personas se toman el tiempo para verse a sí mismas. Y hay una parte en la cual menos atención se presta: las raíces que tenemos. Nuestras raíces son de donde tomamos la energía para vivir. Son nuestra educación. Son nuestros ancestros. Aunque no hayamos tenido un pasado perfecto, todavía hay mucho ahí que nos puede enseñar. Así que, toma el día para aprender de ti mismo.