Sé feliz hoy mientras planeas para mañana. La felicidad es el camino, no el objetivo, así que aprecia cada momento que tengas. Pasa tu tiempo con las personas que amas.
La felicidad es un viaje, no un destino. Dios no nos da un número infinito de días, o noches, en este mundo, así que toma la decisión de pasar cada uno de una forma que le agrade a Él.