LA VOCACIÓN SEGLAR
En la Constitución Lumen Gentium del Vaticano II se dice que “a los laicos corresponde, por propia vocación, tratar de obtener el Reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándoles según Dios” (L. G. 31).
Cada ocupación y trabajos, tareas y deberes del seglar deberían estar impregnados de este impulso para ordenar este mundo según Dios.
¡Tú, seglar de cualquier condición y cultura, siente que estás llamado a construir un mundo y una sociedad más acorde con los designios de Dios y con el Evangelio!
(Francisco Baena Calvo, Religión Digital)