DOCENARIO ENERO 2017
Padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita
Hermanas, hermanos: un saludo en este 2017 lleno de incógnitas, pero con la esperanza abierta en Dios y en Santa María de Guadalupe.
Como desde hace años espero seguir colaborando en el Diario de Yucatán para mandarles consideraciones adecuadas para cada mes. Este año será de una manera diferente, pues me basaré en las intenciones de la Red mundial de oración del Papa —antiguamente llamado Apostolado de la oración—; es un apoyo del Papa para que toda la Iglesia universal ore junto a él por las necesidades urgentes del mundo y de la Iglesia.
En años pasados, y ya casi 100, había dos intenciones cada mes; una de evangelización y otra por problemas internacionales o de algunos países. Ahora el Papa ha dejado una señalada con mucha anterioridad para que la conozcamos y otra que irá escogiendo cada mes por los desafíos del mundo. Yo me acoplaré a este ritmo para elaborar los docenarios de cada día 12 de cada mes.
Para enero la intención ya preparada combina muy bien con este mes en que pedimos por la unidad de los cristianos, de manera especial, del 18 al 25, fechas ya clásicas en que se celebra en todo el mundo el Octavario de la unidad de los cristianos. La redacción de esta intención es la siguiente: “Por todos los cristianos para que fieles a las enseñanzas del Señor, contribuyamos con la oración y la caridad fraterna, a restablecer la plena comunión eclesial, colaborando para responder a los desafíos actuales de la humanidad”. Una intención, sin duda, muy atractiva en este sentido cristiano. Ustedes la podrán hacer todos los días desde sus hogares.
La segunda intención del Papa nos la acaba de dar a conocer este domingo de Epifanía: “Por las personas que viven en las calles, golpeadas por el frío y tantas veces por la indiferencia… que algunos hasta mueren…” Una petición que nos pega en el corazón pues nuestras ciudades están llenas de este tipo de hermanos que viven estas situaciones inhumanas y de abandono que van contra la dignidad de las personas. Por eso, creo que este mes podemos pensar en María, como mujer solidaria que promueve la unidad. Pidamos en nuestras familias por esta intención.
Como en este mes, los meses que siguen serán inspirados en las intenciones de la Red mundial de oración del Papa y con esto tendremos la oportunidad, a través de este Docenario, de apoyar las peticiones que más le llegan actualmente al corazón del Papa, venidas desde el Corazón de Cristo… Como siempre, Santa María de Guadalupe, será nuestra gran inspiradora. Y para profundizar más en nuestra oración les pongo un esquema nuevo en la manera de poder hacer las consideraciones.
María, Madre Solidaria, Promotora de unidad.
Imagina… Contempla… Oye… Escucha… Toma parte en la acción… Pide la gracia de… Saca consecuencias… Aplica lo contemplado en tu vida… Alaba… Ofrécete…
Primera consideración. Dios y María ven y sienten la opresión que vivían los antiguos pueblos de América.
Dios, el que es amor solidario con todos, desde la eternidad, supo lo que sufrirían nuestros pueblos americanos tras la Conquista y dispuso que nuestra madre viniera a levantar al pueblo que sufría hablando y presentándose en una de las culturas más extendidas y poderosas de América: Los aztecas. Así, ella, con la capacidad con que Dios la fue dotando durante su vida, le ha dado a nuestra madre la capacidad de estar al pendiente de nosotros desde su asunción al cielo. ¿Cómo nos sentimos ante esta realidad? ¿Cómo recibimos y sentimos esta misericordia Divina y esta intervención de María en favor de nuestros ancestros de una manera tan adecuada?
Segunda consideración. María vino para dar vida en abundancia.
Nuestra Madre fue enviada con la misión de traer a Jesús, el Salvador, para que los pueblos de América tuvieran la abundancia de vida que Él ha traído a la tierra. Gracias a esta intervención los pueblos resurgieron, poco a poco, a la vida nueva traída por Cristo. Agradezcamos…
Tercera consideración. María es nuestra madre compasiva, en especial, en el Tepeyac.
María se presentó en el Tepeyac como nuestra madre compasiva para sanar, para curar, para dar vida al pueblo como le dijo a Juan Diego. (Nican Mopohua 26-33). Es lo que hoy nos pide el Papa durante este mes: que trabajemos para darle vida a los que viven casi sin vida.
Gocemos y sintamos esta verdad que nos hace vivir alegres y esperanzados. Y démosle gracias a Dios porque nos ha tenido a María tanto tiempo en el Tepeyac siempre dispuesta a acogernos, a mirarnos con sus ojos misericordiosos. Pidamos a nuestra madre que nos enseñe a mirar con su mirada misericordiosa y compasiva, especialmente a quienes más sufren…
Cuarta consideración. Santa María de Guadalupe promueve la unidad para que la solidaridad compasiva sea una expresión comunitaria nacida de la Fe.
La presencia de María en el Tepeyac aglutinó, congregó desde un principio a miles de miles que iban a verla y a recibir sus regalos y atenciones, y también a ofrecerle su amor y devoción, como hasta ahora. Muchos aprendieron a amar y servir a otros uniéndose en congregaciones y cofradías Guadalupanas. Ella siempre ha sido formadora de buenos hijos de Dios y hermanos solidarios y responsables unos de otros. Demos gracias por este milagro prolongando por siglos…
Quinta consideración. María de Guadalupe se quedó en su casita… para atendernos…
Nuestra amable y admirable madre, Santa María de Guadalupe, sigue haciéndonos infinidad de servicios a miles y miles de personas que seguimos recurriendo con confianza a Ella. Démosle gracias por el amparo, protección, auxilio y defensa que nos regala. Comprometámonos, como Ella y como Jesús, a servir a quien nos necesite como nos pide de manera especial este mes el papa Francisco. Y vamos a trabajar con ella y con Jesús para formar la unidad entre todos los cristianos como se lo pidió tan insistentemente Jesús al Padre en la última cena. Pensemos y actuemos; tomemos parte en acciones comunes en favor de la comunidad local por donde vivimos. El Señor Jesús y su —y nuestra— Madre estarán muy contentos con nuestra unidad creativa.
Citas Bíblicas de apoyo.— Para la primera intención del Papa por la unidad de los Cristianos: La oración de Jesús al Padre: Juan 17, todo el capítulo, y además, el texto señalado para reflexionar, orar y vivir el Octavario de la Unidad: 2 Corintios 5, 14-20. Para la segunda intención del Papa: Mt 25,31-46 y Jn 15,1-17. Dios y María de Guadalupe los bendigan.