Mensaje sobre el Purgatorio
¡AUXILIO, AUXILIO, SUFRIMOS MUCHO!
I: Nunca llegaremos a comprender lo suficientemente claro que una limosna, pequeña o grande, dada en favor de las almas sufrientes, se la damos directamente a Dios. El acepta y recuerda como si se la hubieran dado directamente a Él mismo. Así, todo lo que hagamos por ellas, Dios lo acepta hecho para El. Es como si lo aliviáramos o liberáramos a Él mismo del Purgatorio. En qué manera nos pagará!
II.No hay mayor famelia, sed, pobreza, necesidad, pena, dolor, sufrimiento que se compare a los de las Almas del Purgatorio, por lo tanto no hay limosnas más merecidas, ni más placenteras a Dios, ni mérito mas alto para nosotros, que rezar, pedir celebraciones de Misas, y dar limosnas en favor de las pobres Santas Almas.
III.Es muy posible que algunos de nuestros más cercanos y queridos parientes estén todavía sufriendo las purificantes penas del Purgatorio y llamándonos entre lastimosos gemidos para que los ayudemos y aliviemos.
IV. ¿¿No es terrible que seamos tan duros que no podamos pensar en ellos, ni tampoco podemos ser tan crueles que deliberadamente los olvidemos??!!!
Por el amor de Cristo, hagamos todo, pero todo, lo que podamos por ellas.
PURGATORIO:
"Tengan piedad de mí, tengan piedad de mí, por lo menos ustedes mis amigos, porque la mano del Señor me ha tocado" (Job 19:21).
Esta es la conmovedora súplica que la Iglesia Purgante envía a sus amigos en la tierra.
Tierra, comiencen, imploren su ayuda, en respuesta a la angustia mas profunda. Muchos dependen de sus oraciones.
Es incomprensible como algunos católicos, aún aquellos que de una u otra forma son devotos, vergonzosamente desatienden a las almas del Purgatorio. Pareciera que no creen en el Purgatorio. Ciertamente es que sus ideas acerca de ello son muy difusas.
Días y semanas y meses pasan sin que ellos reciban una Misa dicha por ellas!
Raramente también, oyen Misa por ellos, raramente rezan por ellos, raramente piensan en ellos! Entretanto están gozando la plenitud de la salud y la felicidad, ocupados en sus trabajos; divirtiendose, mientras las pobres almas sufren inenarrables agonias en sus lechos de llamas. Cuál es la causa de esta horrible insensibilidad? Ignorancia: gruesa, inexplicable ignorancia.
La gente no se da cuenta de lo que es el Purgatorio. No conciben las espantosas penas, ni tienen idea de los largos años que las almas son retenidas en esas horribles llamas. Como resultado, hacen poco o nada para evitarse a sí mismos el Purgatorio, y aún peor, cruelmente ignoran a las pobres almas que ya están allí y que dependen enteramente de ellos para ser auxiliadas.
Estimado lector, lee detenidamente este pequeño libro con cuidado y bendecirás el día que cayó en tus manos.