Mi Señor, hoy quiero presentarme ante Ti con el rostro y corazón humilde, reconociendo tu inmensidad, para pedirte que me des una fe y una valentía capaz de enfrentar todos los desafíos y poder vencer en tu nombre. Ven y abre caminos de bendiciones para mí a lo largo de este día. Ayúdame a replantearme aquellos proyectos que no podido culminar y dame soluciones para que llevarlos a cabo según tus designios. Gracias por hacerme sentir que soy amado por Ti y por no rechazarme debido a mis constantes pecados. Confío en que ahora derramas tu bendición poderosa sobre mí para que esté listo para los retos de este nuevo día. Amén