HABLA EL NIÑO JESÚS: Hijo mío, deseo que te acuerdes de Mí todos los días, y del Amor que te he demostrado siempre; a pesar de todas tus ocupaciones domésticas y cotidianas. Esta petición te la he hecho en otras ocasiones.
ORACIÓN: Lo recuerdo bien, querido Niño Jesús, y acepto mi negligencia, en adelante mientras desarrollo mis actividades, no te voy a olvidar. Amén.
TESTIMONIO: En este día, expiró plácidamente la Sierva de Dios, Lidia Viperseschi, devota del Niño Jesús, que siempre le hacia sus oraciones, aún realizando sus labores domésticas. Esto hizo que llegara a conocer el Misterio de la Redención y un día se le apareció la Virgen María con el Santo Niño.
LA VIRTUD especial, a practicar en este día será: PENSAR TODOS LOS DÍAS EN EL NIÑO JESÚS.
PRÁCTICA: Aún en tus más importantes actividades piensa siempre en el Niño Jesús. Recita el Gloria veinticuatro veces.
JACULATORIA: “TE AMO NIÑO DIOS, TE AMO AMOR MÍO”.