Dijo Hu-ssong:
-Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aún la amargura de las propias equivocaciones...
Todo eso lo debes dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor, contra los demás o contra tí mismo.
Si haces a un lado esa inútil carga, si no la llevas contigo, tu camino será más ligero y tu paso más seguro.