Hoy, dedícate a tener un día tranquilo.
Para por un momento para ver el
sol nacer o ponerse.
No te olvides de mirar las flores
del jardín y admirar las mariposas,
abejas y otros animalitos
en tu camino.
Principalmente, no pierdas las
expresiones de los seres humanos
con quienes hoy te encuentres.
Y aunque traten de sacudirte,
mantén el silencio interior.
Cuando te rías, mantén la serenidad
en tus ojos y cuando empatices
con alguien y te pongas serio,
mantén el brillo de la alegría de
vivir en ellos.
Pero, nunca, nunca pierdas
la tranquilidad de vivir.