El Gobierno de Pakistán ha decidido reabrir el caso de Asia Bibi para detener las protestas de los radicales islámicos, remitiéndolo a la Corte Suprema. Tras un acuerdo, se prohíbe a Bibi salir del país; su abogado, en cambio, ha abandonado Pakistán después de sufrir amenazas de muerte.
La historia de Asia Bibi vuelve a complicarse, la mujer católica de 47 años, madre de cinco hijos, fue absuelta en Pakistán ocho años después de ser condenada a muerte por una falsa acusación de blasfemia. Las autoridades le impedirán salir del país, metiéndola en una lista que prohíbe la expatriación. Es el resultado de una negociación con radicales islámicos que durante tres días han paralizado la ciudad y desean verla ahorcada.
Se llegó a un acuerdo entre el Gobierno y el partido musulmán sunita Tehreek-e-Labbaik Pakistán (Tlp): Asia Bibi no podrá encontrarse con su familia en el extranjero hasta que la Corte Suprema haya realizado un último examen de su sentencia, dijo el Ministro de Asuntos Religiosos Noorul Haq Qadri. Según el acuerdo, el Gobierno deberá compensar a las víctimas de las protestas y liberar a los manifestantes arrestados en estos días. Los islamistas han anunciado el final de la protesta nacional, pero advirtieron que "si no se aplica el acuerdo, volverán de nuevo a la calle".
Mientras tanto, Saiful Malook, el abogado de Bibi, afectado por numerosas amenazas, ha abandonado Pakistán afirmando que su vida está en peligro, también porque no se le ha asegurado ninguna protección. "En el escenario actual - ha dicho a la Agencia France Press - no puedo vivir en Pakistán. Necesito mantenerme vivo para continuar la batalla legal por Asia Bibi". Me esperaba la reacción de los extremistas - ha agregado - "pero lo que es doloroso es la respuesta del Gobierno. Ni siquiera es capaz de hacer aplicar una sentencia del Tribunal más alto del país". Uno de los periódicos pakistaníes más difundidos en inglés, Dawn, habla de rendición:" Otro Gobierno ha capitulado ante extremistas religiosos violentos que no creen en la Democracia ni en la Constitución".
Ayer, en el día de la oración islámica del viernes, la Iglesia pakistaní, ante el riesgo de violencia, canceló todas las Misas por los difuntos. Por su parte, los líderes militares de Pakistán han amenazado a los radicales islámicos, advirtiéndoles que no provoquen violencia, pero el líder extremista Khadim Hussain Rizvi, fundador del Tlp, dijo que todos los seguidores de Mahoma "deben prepararse para morir en su honor". En el pasado mes de febrero, el Papa Francisco recibió a la familia de Asia Bibi en el Vaticano.
(RD/Vatican News)