Nunca es bueno guardar los malos sentimientos, sobretodo si te hacen daño, como los celos, la ambición, el egoísmo, las malas actitudes con tus seres amados… saca todo eso y tíralo, que todo quede limpio y dispuesto a recibir lo que Dios con tanto amor nos ha regalado.
Entrega amor, compasión y perdón para que seas perdonada por tus faltas. Todas las personas somos imperfectas, todas hemos cometido errores, pero no hay nada que no podamos superar si así lo deseamos. Por esa razón es muy bueno deshacernos de todo, que la maldad no haga su morada en nuestro corazón.