Una de las formas más poderosas de hacer que otros estén interesados en tus ideas es el entusiasmo.
Ser entusiasta con lo que crees y con tus ideas.
Ser optimista sobre el éxito.
Hablar con confianza y convicción.
Y… aquí una gran clave de todo:
No trates de destruir las ideas opuestas.
Deja que las ideas opuestas se marchiten por falta de atención.
Si te preguntan por ellas, sé vago y cambia rápidamente el tema de vuelta a tus ideas.
Entusiásmate por aquellas cosas que quieres, y eso atraerá a más personas que compartan tu entusiasmo y tu visión de las cosas.
Y cuando haya algo que no te guste, no le prestes tu atención.
Ni siquiera para atacarlo o comentar sobre ello.
Ten un gran día,
Esteban (Gutenberg)