Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Tú eres mi Creador.
Divino Niño Jesús, te veo tan pequeñito, y sin embargo sé que tú eres mi Creador y el que creó todo el universo y todos los seres espirituales y materiales.
Y también me has creado a mí, que soy un pobre hombre, pero que me amas tanto que me has elegido para que existiera, pues en mi lugar podrían existir infinitos seres.
Pero no, has querido que existiera yo, con nombre y apellido. Y te doy infinitas gracias mi Señor, por esta tu elección.
Sólo espero serte fiel siempre para que no tengas que arrepentirte de haberme creado.
Quiero amarte con todo mi ser para devolverte algo del amor con que tú me amas, pues amor con amor se paga, dice el dicho, y así es contigo, debo darte mucho amor porque me has amado y me amas infinitamente.
¡Qué contento estoy, Señor, de que seas mi Dios! Porque eres tan Bueno y te me presentas con la forma de un Niño pequeño e indefenso, que necesita mis cuidados y mi cariño.
Te amo, Pequeño Señor mío, y me entrego del todo a Ti, para que me conduzcas a tu Reino, donde seré feliz contigo para siempre. ¡Te amo, Divino Niño Jesús!