Al envejecer, me doy más cuenta cuán importante es el tiempo. Me doy cuenta que hoy es el día en que vivo. Hoy sé lo que es posible en mi vida. Hoy puedo ser y hacer lo que quiero. ¿Valdrá la pena? ¿Valdrá la pena mi tiempo invertido? ¿Puedo estar feliz por cómo vivo hoy? ¿Me estoy preparando para mis mañanas? ¿Me estoy preparando para mi eternidad?
Hoy, cuando desperté, me dí cuenta de que este es uno de los mejores días de mi vida. Han habido tiempos cuando me pregunté si podría prevalecer a través del día… pero lo logré. Y porque lo hice, voy a celebrar. Hoy, voy a celebrar la vida increíble que he tenido hasta ahora; los logros, las muchas bendiciones y sí, aún las dificultades ya que me han hecho más fuerte.