A veces llegan situaciones ..
que tristemente rompen el alma, nos sumergen en la crisis más severa causando pánico y angustia en nuestra vida, por lo tanto, nos dejamos llevar por el dolor
y no vemos la verdadera realidad de las circunstancias por las que pasamos,
y nos refugiamos en las lágrimas y en la baja autoestima, nos vamos desmoronando y no encontramos la solución adecuada para mitigar la tristeza, y es ahí, donde optamos por entrar en un estado de víctimas…
No permitamos que por algunas situaciones adversas
se nos cierren las puertas,
más bien dejemos que una fresca y amorosa brisa aliente nuestro futuro;
puede ser que en el transitar por el camino de la vida
algunos problemas se resuelvan por sí solos,
pero si contamos con la ayuda de Dios, nuestra alma empezará a vibrar y emergerá con gloria de la crisis personal !!