Infunde, Señor, tu Gracia en nuestros corazones
y derrama tu bendición sobre esta Corona de Adviento,
humilde ofrenda de ramas y cirios
que acompaña el caminar de tu Iglesia
en la espera de la venida de Tu Hijo,
Luz de Vida y Salvación para el mundo.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.