La imposición de las cenizas en la frente simboliza la palabra de Dios, invitando a la conversión y a la penitencia a través de la oración, el ayuno y la moderación, significando el inicio del ayuno cuaresmal y la preparación para la Pascua.
De acuerdo a la iglesia Católica, durante el Miércoles de Ceniza se debe considerar como un día de contemplación de las trasgresiones, mediante el ayuno y la abstinencia de la carne o consumo de proteína animal (aves y mamíferos). Esta práctica es extensible a todos los viernes durante la Cuaresma.
Durante este día, así como el Viernes Santo es obligatorio el ayuno y la abstinencia para personas mayores de edad hasta los 60 años, pudiendo consumir alimentos o una comida completa junto con dos comidas de menores proporciones durante el día, siempre y cuando su salud lo permita.