La vida no florece sola...
Tienes que cuidar las raíces y convertirlas en
tronco... el tronco en ramas... las ramas en flores...
¡Y exprimirte el corazón para dar perfume!
La vida no florece sola...
Tienes que laborar en ella.
Las cosas no se te dan gratis...
tienes que pagar lo que valen.
El fruto no te sale al paso
tienes que abonar y regar.
Los pozos no se llenan solos
tienes que calar hondo... buscar el agua... ver lo
que les cabe... y sentarte en la sombra.
Los frutos no llegan por arte de magia...
tienes que ponerles sol, agua, aire, tierra.
Tienes que cuidarles la semilla, espantar los
pájaros, madurar la cáscara, y luego, probar si
están en punto para dar sabor a la vida... y hacer
jugoso el mundo.
Como ves, se te da todo...
pero en materia prima...
¡Lo elaborado y valioso...
lo tienes que hacer tú!