En el Domingo de Ramos, renovamos nuestro compromiso de seguir a Jesús en su camino de amor y sacrificio." “Decir que amas a Dios, significa que también amas a tu prójimo, tu familia, tu pareja y todo lo que hagas con los demás tiene que ser hecho con amor, con respeto y con lealtad, así como Jesús sería contigo.”