Algunas ríen contigo y otras se ríen de ti, y otras llegan ya muy tarde. Pero al final, después de la risa y la diversión, están los que se quedan para ayudarte a limpiar el desorden. Y la mayoría de las veces, no son ni siquiera los que causaron el desorden. Esas personas son tus amigos verdaderos en la vida. Cuídalos,
quiérelos,y nunca los dejes ir.