Debemos tener coherencia entre lo que predicamos y lo que vivimos, sino ¿dónde estaría nuestro testimonio? Si predicamos el amor, debemos vivirlo principalmente a través del perdón, pues el que más ama es el que más perdona.
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.
Aléjate de la negatividad y las vanidades, Llena tu mente de buenos pensamientos, Deja los vicios, Ama sin condiciones, Perdona al que mas daño te hizo, Vive sin ataduras, No juzgues, Confía en ti,
”Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza: nuestra ayuda en momentos de angustia. POr eso no tendremos miedo, aunque se deshaga la tierra, aunque se hundan los montes en el fondo del mar.”…««