La meta por delante
Si hacerle frente a tu momento presente te resulta complicado, mira hacia adelante, en dirección hacia allí donde estás yendo. Mantente enfocado en la meta al final del camino, y descubrirás la fuerza necesaria para recorrer esa ruta con firmeza.
En la medida en que sigas mirando al frente, hasta los pasos más complicados parecerán simples. Las pesadas cargas del presente se vuelven mucho más tolerables cuando sabes que detrás de ellas hay un propósito.
Tus sueños podrían tirar de ti hacia ellos, en la medida en que les des un lugar prominente en tu corazón y en tu mente. Mira adelante hacia allí donde estás intentando llegar, y descubrirás que cada desafío te fortalece más aún.
Teniendo tu mirada puesta en la meta, las distracciones no lograrán, ni por asomo, dispersarte tanto. Si estás plena y constantemente consciente de hacia dónde estás yendo, tus esfuerzos contarán con la fuerza inmensa de tu foco.
Vas a usar tu tiempo, tu energía y tus recursos, no importa en qué dirección estés mirando. Decidiendo mirar hacia adelante, obtendrás el máximo retorno posible por los esfuerzos que estés invirtiendo en tu vida.
Mira adelante, en dirección al lugar en el cual más intensamente querrías estar. Cuanto más mires, más rápidamente avanzarás.
Gabriel Sandler