El sol nos olvidó ayer sobre la arena, nos envolvió el rumor suave del mar, tu cuerpo me dio calor, tenía frío, y allí, en la arena, entre los dos nació este poema, este pobre poema de amor para ti.
Mi fruto, mi flor, mi historia de amor, mis caricias.
Mi humilde candil, mi lluvia de abril, mi avaricia.