Quiero dormir. Que nadie me despierte. He ensayado mi cuota de quimeras, y me quedé con aire entre los dedos y un laberinto absurdo en la cabeza. Utópicos proyectos no logrados, amores corroídos por la ausencia, sacrificios ahogados en olvido, cultivos de sudor, mas sin cosechas, y un camino muy largo hacia un Calvario, con la cruz a cuestas. He condenado todos mis diseños de vida, o alianzas, a la hoguera. Si alguien se detuviera ante mi casa, mercader de promesas, sepa que ya no compro; continúe a otro lugar, que no abriré la puerta. Los sueños, a la larga, fueron de humo, perdiéndose en la niebla. Quiero dormir, mas no soñar, aislándome de todo, de mí mismo, que aún me queman la piel tantos fracasos, y sus voces me hieren como piedras. Voy a cerrar los ojos, bloquear los oídos, que no duela ni pasado, presente ni futuro, en mí, y alrededor, sólo tiniebla. ¿Será la muerte así, total despego de cuanto fuimos, absoluta amnesia, y por eso le dicen irreversible, eterna? ¿O es tal vez sólo el túnel
desembocando en una patria nueva, puente sobre un abismo tenebroso, o barco que nos lleva a otra ribera? ¿A qué pensar en ello? Cuestiones filosóficas son éstas que a través de los siglos no encontraron unánime respuesta. Voy a dormir. Quietud, olvido, sombra, no sé por cuánto tiempo, en qué manera, mas quiero desligarme de la vida, de las ambigüedades a que juega, y al fin, un día, resurgir de nuevo, limpia el alma, la atmósfera serena, con la absoluta pulcritud del niño que a palpitar empieza.
...y al fin, un día, resurgir de nuevo, limpia el alma, la atmósfera serena, con la absoluta pulcritud del niño que a palpitar empieza.
Otra voz que busca evasión de la realidad que cuesta aceptar, expresado en muy bella forma.
No conocía a este autor, tan diferente a los poetas españoles contemporáneos que he leido. Lo cierto es que las imágenes que enmarcan los poemas me habían dado otra idea del contenido. Desde ahora, volveré atrás en el panel para leerlos. Gracias, enri pas por mostrarlos.