"Todos necesitamos un refugio, un puerto seguro en el que podamos descansar y recargar nuestras baterías, un santuario creado por el misterio mágico de nuestra imaginación.
Esa especie de cielo puede ser un hermoso prado, un jardín protegido donde nos encontramos, hablamos y nos sentimos reconfortados por un consejero cariñoso y sabio.
En nuestros días a menudo fragmentados, es importante crearnos esa clase de santuario, ese lugar donde encontrar el valor, la fortaleza y el equilibrio para vivir creativamente nuestras vidas cotidianas.
A menudo, la existencia de un jardín interior propio es el consuelo más poderoso que podemos encontrar.
Cierra los ojos e imagínate a ti mism@ en un lugar hermoso.
Siéntete envuelt@ por el abrazo curativo y protector de alguien que sólo quiera lo mejor para ti.
Si no se te ocurre pensar en alguien así, crea tú mism@ una persona afable y cariñosa contigo.
Descansa en sus brazos, como una niñ@ precios@ y valorad@, protegid@ de todo daño exterior.
Percibe el cuidado que se te ofrece y conserva esa sensación durante todo el día.
Después de haber establecido un retiro interior propio, podemos regresar a él simplemente al recordar su belleza y su paz.
Si en algún momento del día necesitamos sentirnos tranquilizadas o experimentar la paz mental, podemos tomarnos un momento para volver a visitar el jardín donde fortalecernos con el seguro abrazo afable de nuestro propio guardián interior."
(Fragmento de "Ser tú misma", de Sue Patton Thoele)