-¿Usted es ciego?
- Para nada…
-Pues yo no sabía que los perros eran permitidos dentro de un avión si no era para acompañar un ciego.
-Es que este no es un perro común. Es un agente de la DEA.
Un perro anti-drogas que olfatea todo tipo de estupefacientes.
Apenas el avión se nivele lo verá en acción.
El avión sube y cuando ya estabiliza el vuelo, el agente suelta el perro y este sale olfateando por todo el pasillo central del avión. Al rato de sienta al lado de un pasajero y lo mira fijamente.
Regresa, y le pone al agente una de sus patas delanteras en la pierna derecha. El agente le dice al de al lado:
-¿Ve? Ese hombre está transportando marihuana.
Cuando lleguemos, las autoridades de tierra lo detendrán.
-¡Increíble!, Comenta el pasajero.
Sigue vuelo y al rato el agente vuelve a soltar el perro.
Este comienza a pasearse de arriba abajo por el pasillo lateral y al rato se sienta nuevamente al lado de otro pasajero. Al regresar a su asiento, le pone las dos patas delanteras en la pierna derecha al agente.
-Mire, aquel hombre de allí esta transportando cocaína.
Cuando lleguemos a tierra también lo arrestarán por contrabando.
El vecino no sale de su asombro cuando de pronto el perro sale disparado nuevamente.
Corre de un lado para otro como si se hubiera vuelto loco y se sienta al lado de otro pasajero pero esta vez no se
queda tranquilo. Se para, regresa al asiento, se sube, y comienza a moverse intranquilamente cuando de pronto se caga en el asiento y caga al agente y caga al vecino. El agente se pone nervioso y el vecino asqueado y a punto de vomitar exclama:
-¡Hijo de Puta! ¿Y qué coño le pasó a este perro de mierda ahora? ¿Por qué ha formado esta cagadera?
A lo que el agente le responde:
¡Es que ahora olió una bomba !!!