Asume la responsabilidad
Sean tus problemas cuales pudieren ser, siempre puedes encontrar alguien a quien culpar.
Pero nada que valga la pena podrás conseguir haciéndolo.
Obviamente son muchos los factores que influyen en los hechos y resultados de tu vida.
Sin embargo, las mejores cosas en las cuales concentrarse son aquellas sobre las cuales
puedes ejercer cierto grado de control.
Seguro, el clima o la economía o el gobierno o tu vecino de al lado podrían haber generado
algunos problemas en tu vida. Entonces, ¿cuál es el mejor camino para seguir progresando?
El resentimiento y la ira aportarán muy poco más que desperdiciar tu tiempo y muy probablemente
podrían llegar a enfermarte. Elucubrar y edificar una rebuscada teoría de las culpas que te han llevado
a pasar por lo que hayas estado pasando, sólo minará tu energía y no te llevará más allá del punto
en el cual hayas comenzado.
En cambio, considera la posibilidad de perdonar. Aunque pudieses culpar perfectamente a alguien,
considera la libertad y la fuerza y el control que te aportaría asumir total responsabilidad por tu situación.
Concentrándote en culpar, te pones tú mismo en posición de víctima indefensa.
Decide en cambio asumir la responsabilidad, y vivirás tu vida en tus propios términos.