Hacer de la vida y la estancia en este mundo una continua espera, es simplemente negarse a vivir; en el fondo, es resignarse y negarse a luchar. No poner jamás el yo en primer lugar, dejar a sabiendas que te vivan la vida y permitir que nada te saque de tus valores como que "el matrimonio es para siempre", aunque lograrlo deje en jirones tu vida.
Y no quieres ubicarte en la realidad, te niegas a reconocer que puedes empezar de cero, insistes en tu error una y otra vez aunque eso te convierta en una eterna perdedora. No te permites ver que lo que no te sirve debes obviarlo,insistes en llevar la venda que te ciega haciendo de tu vida una seguidilla de quebrantos y no lo ves así, estás segura que es la vida que tienes que llevar y sigues adelante.
A veces "Mañana es nunca" y lo sabes.
Escrito por Diana