El hecho de brindar siempre nace en ocasiones festivas, pero en el fondo este aparentemente trivial chocar de copas o vasos encierra algo más profundo que es importante conocer.
Todo comienza desde el líquido con el que vas a brindar. En la antigüedad era costumbre programar las bebidas porque sabían que al tratarse de un líquido, que contiene el elemento agua, podían activar una energía muy fuerte. Aquí es donde inicia el ritual, el cual continúa con la formulación de nuestros deseos. Así, el brindis es una forma de pedir protección, fuerza, además de enfatizar lo que se tenga que celebrar.
Ya con el hecho de que quieras que algo sea protegido por Dios y se logre gracias al poder de los cuatro elementos, ya con eso estás activando tu copa y generando un cúmulo de vibraciones que programan más el líquido que beberás.
Además, este momento especial provoca que se haga una apertura desde tu cuerpo energético o astral hasta el universo, camino que te protegerá cuando te tomes la copa. En ese instante se sella esa conexión con tu cuerpo físico y la energía universal. Así que todo el tiempo estarás dentro de esa vibración producida por el no tan simple acto de chocar las copas... ¡salud!