de peligro se puede repetir: "Dios, Dios, Dios".
Es importante voltear el colchón de la cama en que se duerme de vez en cuando, sobre todo cuando se siente que ya está muy cargado de energías.
Las manos son algo sagrado, de ellas se desprende una energía pura, por lo que cada cosa que hacen llega a ser algo sublime. De ahí nace la idea, por ejemplo, de envolver los regalos, ya que al hacerlo pones parte de ti para dársela al destinatario de ese presente.
Antes de decir o hacer algo negativo debemos sustituirlo por otra cosa que sea positiva, ése es el método para cambiar y ser mejores cada día.
Al acostarnos debemos reflexionar sobre lo que hicimos durante el día y preguntarnos "¿fui feliz?", esto nos llevará hacer algo que nos lleve a contestar cada día que "sí somos felices", al final de la jornada.