Quien piense que el coito es lo mejor del sexo esta en un error, dicen que cuando se hace
el amor todo inicia con el primer beso, y es que hay que tomar en cuenta los labios no
sólo son un adorno de la boca, sino también son un músculo que ayuda a descubrir los
placeres del sexo.
Es importante resaltar que los besos, son la excusa perfecta para conocer lo que le gusta a tu pareja,
ese paseo de ida y vuelta por la anatomía femenina o masculina es un viaje lleno de emociones,
y descubrimientos que te convertirán en un explorador de las artes amatorias.
Un beso siempre abrirá las puertas del placer, la excitación y sobre todo serán el cómplice perfecto para
explorar los lugares más recónditos de la pareja; de hecho, hay una teoría que dice que las personas
con lóbulos similares se atraen inconscientemente.
Besar la oreja. Lamer, mordisquear, chupar el lóbulo de la oreja es algo muy excitante,
si bien es cierto que hay personas a las que esto no les causa ninguna sensación, hay otras que se
derriten a la hora de explorar esta parte del cuerpo.
Puedes iniciar con besos pequeños para después darle paso a tu lengua para que recorra
el contorno de la oreja hasta que entre directamente al oído y se posesione del él.
Besar el ombligo. Un lugar que muchas veces olvidamos, pero que es una de las zonas
más sensibles, y que causan más excitación cuando es besado. Este pequeño oasis de placer,
puede desatar la lujuria en tu pareja.
Por eso es recomendable acariciarlo y lamerlo con la parte plana de la legua, usando amplias
caricias, barriendo
en sentido contrario alrededor del ombligo y en círculos. Pero si tu intención es llevar a tu
pareja al séptimo cielo agárrala bien de las nalgas mientras mueves la punta de la lengua
alrededor y sobre el ombligo la sensación que le causaras a tu pareja será indescriptible.
Besar las nalgas. La parte trasera del cuerpo, representa un cúmulo de sensaciones, lengüetazos,
y mordiscos salvajes que se pueden acompañar con algunas caricias.
Besar la espalda. Ya estando por esas zonas, un lugar ideal para que tu pareja se le enchine la piel,
es lamer lentamente la espalda, recorriéndola debajo hacia arriba hasta llegar a la parte del cuello,
y después bajar por el mismo camino mientras se acarician otras partes del cuerpo.
Besar los pies. Los pies, juegan un papel importante cuando una pareja se encuentra en el toqueteo,
llegar a esta zona suele ser muy excitante para muchas personas, pues el besar y lamer
los pies desata un sin número de sensaciones y cosquilleos que dejarán a tope a tu pareja.
Besar los genitales. Qué sería del sexo sin esta práctica tan disfrutable. Si bien es cierto el placer
en muchas ocasiones suele ser mayor para quien lo recibe, también, puede convertirse en un jugueteo
para quien lo hace, y es que besar un pene o una vagina no es cualquier cosa;
hay que saber encontrar el punto exacto para que la experiencia sea inolvidable.
Y esto se logra besando poco a poco los órganos genitales, besando los muslos
que rodean estas zonas, para después enfrascarse en un lengüeteo lento que termine en un
jugueteo de besos y lamidas frenéticas que lleven a la pareja a fundirse en un orgasmo.