EL DESEO DEL HADA
Yo te deseo la locura, el valor,
los anhelos, la impaciencia. ...
Te deseo la fortuna de los amores,
el gusto por los hombres y por las mujeres.
Te deseo una mirada curiosa,
una nariz con memoria,
una boca que sonría
y maldiga con precisión divina,
unas piernas que no envejezcan,
un llanto que te devuelva la entereza.
Te deseo el sentido del tiempo
que tienen las estrellas,
el temple de las hormigas, la duda.
Te deseo la fe en los augurios,
en la voz de los muertos,
en la paz de los hombres
que olvidan su destino,
en la fuerza de tus recuerdos
y en el futuro como la promesa
donde cabe todo lo que aún no te sucede.
Fragmento del libro de Angeles Mastretta,Mal de amores