Ese viaje a lo desconocido que es la relación con el otro
me da miedo, miedo de mí, miedo del otro; me hace sentir miedo
y a la vez deseo y necesidad. Quiero amar,
quiero gozar y por eso me acerco a ti pero me da miedo sufrir
y por eso me alejo de ti.
La mayoría de los conflictos que tengo en el amor son en realidad
conflictos entre mi amor y mi miedo.
Sólo si superas tu miedo serás capaz de abrirte, serás capaz
de derribar tus barreras y permitir que el otro te penetre profundamente,
que llegue hasta el fondo de ti. A su vez, cuando el otro entra en ti,
tú puedes entrar en él y vivir juntos la verdadera plenitud.
Pero para eso debes superar tu miedo y en esto el otro
no puede ayudarte.
Tu miedo es un problema tuyo y nadie puede solucionare
ese problema, la relación entre tú y tu miedo
es algo que debes solucionar tú. Encontrando la fuerza
y la luz en tu interior
Nadie te puede dar la fuerza porque eso debes encontrarlo tú.
Te pueden ayudar pero la fuerza está dentro de ti y nadie te
puede dar lo que tú tienes.
Cuando encuentras la fuerza dentro de ti te amas realmente,
confías en ti, en tu destino y en tu vida; entonces nadie puede dañarte.
Si nadie puede dañarte ya no tienes miedo del amor,
de amar, de abrirte. Sólo entonces puedes experimentar la
verdadera plenitud.