El sujeto del poema describe un hijo tal como lo quisiera tener y le indica cada detalle a Dios
y, suponiendo que ese dios le conceda todo lo que pide para su hijo, termina diciendo que: "no habría vivido su vida en vano". Y todo eso, sin haber puesto - el sujeto - nada para lograr tamaño anhelo.
Muy fácil, tal como dijo la mosca posada sobre el elefante: "vamos arando..."
Lo siento si le he molestado, Enri, pero obedezco las instrucciones de los administradores del sitio que piden "Comentar" "Opinar" "Participar".