Una resolución muy saludable, gracias, trataré de seguirla, aunque sin intentar el canto porque creerían que estoy pidiendo auxilio (o algo parecido). A continuación mi despertar real que, a pesar de todo, tiene un fondo optimista.
Despertar
Aferrada al sueño que se vela y huye
hay un instante de calma en que todo parece normal
pero va despertando en lenta secuencia
cada centro doloroso del cuerpo
va apareciendo el mundo real con sus fragores
permanezco unos instantes en suspenso
que zumba como alarma de incendio
hasta que no queda más remedio que asumir:
afuera se agazapa un día de mierda
y hay que afrontarlo como si se tratara
del mejor de los mundos.