Va un campesino al confesionario justo cuando el cura está comiendo.
Entonces el señor dice:
He pecado...
Y el cura responde:
No, e pollo.
Estaba un sacerdote celebrando una misa y dice:
Y a planchad también, que dejé mucha ropa.
Un hombre llega a una Iglesia y le pregunta al padre:
¿Usted aparta las mujeres de la mala vida?
Y el padre le dice: Si, hijo.
Y el hombre le responde:
¡Entonces apárteme dos para el sábado!