Sabes... No necesito más que lo que siento. Me alcanza con saber que estas muy dentro, en el latir de un corazón abierto.
No,
no necesito más... Es suficiente, acariciarte el alma. Conocerte... Sintiendo que me tienes y te tengo...
Me alcanza con saber que esa: ¡tu alma se abraza cada día con la mía...! Y sin decirlo
yo sé que nos amamos, y sin tenerte,
yo sé que tu . ¡Tu Eres Mía...!
Sabes. Tal vez, pudiera besarte y acariciar toda tu piel desnuda, pero me siento más feliz al no tocarte, llegando hasta ti como la luna: Silenciosa... Callada... En el misterio de amarte lentamente
y sin premura.
Sabes... Es mejor así, en lo secreto... Guardando el sentimiento que pese no decirnos nada, sabemos los dos, que lo sabemos.-
Es sentir que el Amor que nos tenemos, no puede ser sino un desencuentro, y es mejor que por eso lo guardemos, cada cual, en su alma... Muy adentro.
Sabes... Yo juego por las noches recreando tu romántica imagen sobre el techo, y por momentos parece que me elevo subiendo por el aire hacia tu encuentro.
Estás allí,
grabada en mi cerebro, y más procuro olvidarte... Más te veo.
Así se entornan mis ojos cada noche y descubro de la visión su gran misterio: No era con los ojos que miraba, sino con lo profundo de mi pecho, pues al cerrarse los párpados cansados, dentro del corazón: ¡Te Sigo Viendo...!
¡No Necesito Más...!
¡Estás conmigo...! Y aunque mil bocas besaran a tu boca yo sé lo que tu sientes... Lo que siento...
Sabes... No soy como el común de los mortales que anhelan el placer del otro cuerpo, yo pongo mis banderas en el alma en las conquistas del Amor Eterno.
Recién, cuando he llegado a ese:
¡Mi Reino...! Disfruto el manjar de los placeres, pues es el Rey quién hace lo que quiere, en plena libertad de sus poderes.
No Necesito más... Porque te tengo. Es imposible que algo te alejara... Porque te guardo "dentro"...
Comprendes, aunque no lo aceptaras:
¡Soy Tu Dueño...! No depende de ti,
ni de terceros...
No necesito “Un Cuerpo”. Lo que de ti preciso: ¡Ya lo tengo...!
No Necesito Más... Deja que otros,
se ocupen de las cosas pasajeras, que transcurren... Envejecen... Y están muertas ... ¡Yo apunto a la cima...!
¡A lo más alto...! Fuera de edades,
tiempos y espejismos. Yo bebo en las fuentes del abismo y me remonto como águila