Para ti he preparado la noche más oscura, arropada en silencio, sin normas, sin riberas, sólo una luz colgando sobre tu arquitectura, y un asalto de todas mis implacables fieras.
Brevería Nº 1455, de FAH
Abre la puerta Yo soy el puño que a tu puerta llama, la boca que devora tu deseo, tú el espejo en que, al verme a mí, te veo, la luz que el día sobre mí derrama.
Soy carne viva que tu piel reclama, racimo tú que exprimo y paladeo, y en esta extraña situación, te creo no remota de mí, sí de mi cama.
Oh tú, del albornoz, en que perfilas el desnudo que intuyen mis pupilas, nunca en mejores galas peripuesta.
Abre la puerta, el cinturón, los brazos, que hay una fiera aquí, cuyos zarpazos sólo muestran propósito de fiesta.