Cuidadito, señora cigüeña: usted arma a veces unos tremendos desaguisados en el reparto. Fíjese bien en lo que hace, porque usted es muy aficionada a aparecerse donde nadie la ha llamado. Trate de llevar su carga a quienes le han hecho el pedido con el formulario debido y tengan garantías suficientes para cuidar del producto entregado y no quede éste abandonado, descuidado, sin educación y convertido en producto tóxico.