Prometí no volver a agregar algún comentario ajeno para no causar controversia. Pero éste no es un comentario político (que es lo que parece ofender a algunos y no tengo ningún interés en que alguien se sienta molesto). Esta es una de las personas que me pidió agregarlo como amigo y sentí curiosidad. Por cierto, no lo aceptaré porque no lo conozco, como a todos mis contactos en Facebook. Para eso, tendría que abrir otra página que no fuera privada y carezco de tiempo para eso.
Me pareció un discurso muy parecido al que le escuché hace años a un practicante de otra fe, en el momento de su conversión a ella. Demuestra que los anhelos de fieles de distintas creencias monoteístas son coincidentes entre sí.
Escribe Muhyideen Agunleyinju, varón joven. (Nigeria)
Momentos conmigo mismo.
Dios, yo estaba descompuesto, ciego, sordo y perdido, sucio en palabras y pensamientos, rodeado de enemigos, pero Tú me has lavado con Tu luz y alma, ellas viven en mi cerebro y corazón, pero no puedo controlarlas porque ellas son tus poderes Tú estás en mi. Yo soy tu templo, él vive en mi. Yo soy tu vestido, úsame y controla todo. Yo estoy hablando contigo. Yo soy quien soy. Es tiempo que gobiernes todo. Yo no sé dónde encontrarte, pero tú lo sabes. Soy el que soy. Escucho el llamado de tus palabras porque estoy listo para ti. ¡Encuéntrame! Encuéntrame a tiempo porque tus enemigos están tergiversando tus palabras.
Una respuesta: Gran párrafo. Quiera dios continuar bendiciéndolo. Gracias señor.